¿Cómo recuperarse de un “no aprobado”?

Como en la vida misma a veces los resultados de nuestro esfuerzo, no es proporcional con el resultado esperado. No aprobar un examen puede ser desalentador, pero es importante recordar que es una oportunidad para aprender y mejorar. Luego de analizar la situación es importante ver el lado positivo de la misma. Desde la Academia Estudios Unidos te dejamos estos consejos para recuperarte y prepararte mejor para la próxima vez:

·       Reflexionar sobre el examen: Revisar las preguntas en las que se obtuvo una puntuación baja y tratar de entender qué salió mal. Es una excelente oportunidad para aprender de los errores y entender qué es lo que salió mal. Una buena práctica es reformular las preguntas del examen, que sean similares para un entendimiento de lo que se pregunta. A la vez, responder las nuevas preguntas proporciona un nuevo enfoque de la cuestión. Si fuera posible, utiliza exámenes anteriores para practicar. En este tip hay que hacer un inciso, existen asignaturas que por su dinámica no se puede estudiar de un examen anterior, por lo tanto, antes de realizarlo es importante consultar con tu profesor si es adecuado para esta asignatura.

·       Hablar con el profesor: Pedir una revisión del examen y solicitar consejos sobre cómo mejorar en el futuro. En la mayoría de las ocasiones, a los profesores se tiene la imagen de autoridad y se olvida que además de ser un mentor y guía, es la fuente de información académica de referencia para la asignatura estudiada.

·       Hacer un plan de estudio: Ya lo hemos hablado en entradas anteriores y desde la Academia creemos de vital importancia organizar el tiempo de estudio y establecer objetivos semanales para mantenerse enfocado. Hay que ser realista del tiempo útil que se tiene para estudiar, es decir, no podemos decir que se tiene todo el día para estudiar, ya que hay que dormir, comer y alguna tarea por mínima que sea siempre hay que hacer. Además, se tiene que agregar los intervalos de descanso en el momento de estudiar. Más vale un tiempo determinado de estudio eficiente, que estar todo el día entre libros y no haber aprendido nada.

·       Buscar apoyo: Pide ayuda a compañeros de clase o considera tomar clases de apoyo si es necesario. El estudio en grupo ocasional es considerablemente beneficioso porque cada compañero aportará su punto de vista. Otro enfoque u otra manera de explicar el tema desarrolla la capacidad de aprendizaje. Por otra parte, al explicar a los demás compañeros lo que se está estudiando afianzará aun más el temario.

·       Gestionar las emociones: Es normal sentirse frustrado, pero tratar de convertir esos sentimientos negativos en motivación para hacerlo mejor la próxima vez es la diferencia de avanzar y no estancarse. Por una parte, se analizan los sentimientos que invaden a la persona al atravesar un disgusto como no aprobar la asignatura a la que se ha estado preparando por un determinado tiempo. Luego de analizarlas es momento de transformar esa energía negativa en positiva. Existen distintas maneras de transformarlas, puede ser a través del ejercicio como correr, nadar, andar en bicicleta, entre otros y también es interesante expresarse a través del baile, canto, etc.

·       Explorar diferentes recursos: Gracias a que vivimos en la era de la información estamos rodeados de millones y millones de libros, videos y otros materiales de estudio para obtener una comprensión más amplia del tema que estamos estudiando.

Recuerda, todos enfrentamos desafíos en algún momento. Lo importante es cómo te levantas y sigues adelante.